En el ULTRASOE saben perfectamente que el nacionalismo hispanófobo no vende en España, saben perfectamente que muchos piensan y otros sabemos a ciencia cierta, que no son más que una marca B de ese nacionalismo. Saben perfectamente que no pueden engañar a los que ya sabemos lo que votan en el Parlamento. Saben perfectamente, en fin, que los que sabemos lo que votan en el Parlemento, somos perfectamente conscientes de que si votan lo mismo que los nacionalistas, es porque son lo mismo que ellos.
Saben perfectamente, que ha calado esa sensación de que el nacionalista gasta lo que le da la gana, gasta lo que no tenemos y que el PSOE le reembolsa cientos de miles de millones de euros tantas veces como haga falta. Pero...
...Quieren seguir haciendo lo mismo, pero que la gente no se entere de lo que hacen. Es decir: no hay un propósito de enmienda, pero sí un seguidismo vergonzante de unas prácticas económicas odiosamente manirrotas. Manual elemental:
1. Fingen un enfrentamiento que en modo alguno existe, con los nacionalistas.
2. Salen en las teles amigas, diciéndose de todo: diciendo que Cataluña es una región que se gasta lo que no tenemos y que esto es intolerable.
3. El teleespectador incauto, estúpido e ignorante, los aplaude puesto en pie como lo que no son: gente razonable y sensata, defensores de la ortodoxia económica, que quiere poner fin al despifarro de los nacionalistas.
4. Y cuando ya el necio y paleto teleespectador se ha roto las manos de aplaudir, llega el ULTRASOE con Rubalcaba a la cabeza y a escondidas, se reúne con Mas y les da ese dinero que piden para sus mamandurrias y mucho más, pues en esto de nacionalismo hispanófobo, con las cámaras apagadas son más papistas que el Papa. Le dicen a Mas: "coge el dinero y corre."