Buenas...
A mí es que la biblioteca de Guadalajara me parece una casa de...alterne. Cada diez segundos entra o sale alguien. Si le llaman a alguien por teléfono se sale a hablar fuera pero como las puertas son de plástico se oyen las voces como si estuviera dentro. Vamos, como la gente que está hablando. Pero lo más molesto es el ruido de la peña al andar. Algunas llevan unos tacones que parecen un pase de modelos. En fin, una porquería de biblioteca. Me quedo en casa que estoy mejor. No tengo que preocuparme de aparcar, otra odisea que dejaremos para otro día.
Un saludo.