PSOE y Falange son, han sido y serán siempre, dos partidos parecidísimos: salvando el tema religioso y el de la unidad de España, el resto es prácticamente lo mismo: intervencionismo atroz, lavado de cerebro, la enseñanza como instrumento de propaganda, con la legalidad cuando nos convenga y contra ella cuando la legalidad no nos favorezca, etc.
Casos de Cebrián, Sopena, etc. De hecho puede decirse que la actual clase política es como Falange, sólo que encima, antiespañoles.