Los hechos son los siguientes:
1. Se prepara un operativo para detener a importantes etarras.
2. Se aborta el operativo con el chivatazo, presumiblemente gubernamental.
3. Marlaska, antes de ser condecorado por Rubalcaba, da grandes avances y grandes pasos en la buena dirección.
4. Se fuerza de urgencia, la vuelta de Garzón, que durante cuatro años mantiene una actitud deliberadamente obstruccionista, llegando a poner a los del chivatazo para que se investiguen a sí mismos y obviamente, se exculpen, llegando a sobreseer con el apoyo infame de la Fiscalía socialista, un caso donde hay pruebas clamorosas de delito.
5. Rubalcaba en todo caso, intenta cubrirse las espaldas condecorando, es decir, comprando, a los policías del chivatazo que no vieron delito en sus propias actuaciones, y al anterior juez del caso, Marlaska.
6. Tanto contentó Rubalcaba a Marlaska, con la condecoración y con la medalla pensionada, con subida del 10% de sueldo, que Marlaska llegó a decir que Rubalcaba le ponía. Si eso no es comprar, que venga Dios y lo vea.
7. Y en el colmo de la jeta, el brazo judicial de todo este juego sucio de la mafia, de Rubalcaba y del PSOE, Garzón, acusa a Francia de falta de colaboración y obstruccionismo. ¡Ellos que dieron el chivatazo, acusando a los franceses de lo que ellos hacen y echando las culpas en un caso, cuya única responsabilidad es la de los de siempre: la sórdida y chapucera mafia del GAL!
8. Y no me olvido de los abogados de la mafia: ahí tenemos a Fuster Fabra: abogado de los policías corruptos del GAL, del 11-M y del Faisán. Pagado… ¿otra vez por la mafia del GAL con dinero de los fondos reservados?
9. Lógico por tanto que la juez francesa se muestre sumamente irritada con Garzón, que en el colmo de su caradura culpa a los franceses de un juego sucio, del cual la única culpa es la de esta repugnante camarilla del GAL, del 11-M y del Faisán, de la que él fue y pretende seguir siendo, su brazo judicial.
