Pues, la verdad, a mí me dejó un regusto muy amargo. Al principio, creía que era una paranoia y al final, lo confirmé. No obstante, he conocido gente de danza y son una especie aparte, en busca de la perfección. Aprendí de ellos el espíritu de sacrificio y la férrea voluntad, y eso, que su carrera es muy efímera. ¿Puede ser la búsqueda al extremo de la perfección, animada por su querida mamá que quiere que la niña sea lo que ella no fue? Pero, sea lo que sea, no me apetece volver a ver esta película, al menos en unos años. Saludos