Ese fanatismo, esa agresividad, son representativos de un estado de cosas. Es lo que sale en el escaparate.
Y lo que sale en el escparate es un Gobierno encamado con la ETA, que financia a grupos violentos, que oculta informaciones a los jueces sobre el 11-M, los EREs, Mercasevilla, autoriza una manifestación delictiva, violentando la libertad religiosa, y finalmente utiliza a la policía para la campaña electoral de su partido. A un militante del PSOE que le parezca normal o pasables este tipo de cosas, le parecerá normal liarse a mamporros, que en realidad es mucho menos que todo lo que acabo de enumerar.
Luego hay MATERIA...