Este es el "talante" del que presumen unos. Parece ser que la democracia para algunos es: yo hago lo que quiero pero si tú haces lo mismo eres un fascista. Yo te puedo criticar pero tú no porque lo mío es libertad de expresión pero si tú me criticas es fascismo. Yo puedo mentir porque de verdad no es una mentira sino una realidad diferente pero tú no puedes decirme que miento porque si lo haces eres un fascista que intentas manipular a las masas. Yo puedo decir barbaridades porque soy del pueblo (aunque no diga de cuál) aunque viva en chalets y tenga sueldos de 200.000 euros, pero tú no te puedes defender porque eres un fascista aunque seas un asalariado que vives en una vivienda de protección oficial.
Hay que cambiar muchas cosas y no hacer caso a esta gente que sigue viviendo en 1917 cuando estamos ya en el 2011. Para eso hay que tener mucha paciencia, las ideas muy claras, no dejar que estos personajes sigan riéndose de nosotros y viviendo a nuestra costa.
