Y eso supone:
1. Tres meses más de ingeniería jurídica.
2. Tres meses más de despifarro.
3. Tres meses más de asalto a la Justicia.
4. Tres meses más de fiscalía sectaria y partidista.
5. Tres meses más de compadreo del Gobierno con pseudojueces como Pascual Sala y Bermúdez.
6. Tres meses más de radicalismo, de fomento de la enemistad entre los españoles.
7. Tres meses más de pactos de impunidad del poder por las puertas traseras.
8. Tres meses más de violencia de grupos sindicales, nacionalistas y de los indignados, con la complicidad del poder.
Y una campaña electoral insultante, demagógica, guerracivilista, violenta, etc.
Y finalmente, unas elecciones donde no está ni mucho menos, todo el pescado vendido. Yo en este momento doy a Rubalcaba un 57% de posibilidades de ser Presidente, frente a un 43% a Rajoy. 50% por ganar o perder y 7% por coaliciones con nacionalistas, comunistas, etc.
Darles a los nacionalistas la posibilidad de decidir, sería todavía peor que una mayoría absoluta. Ya que exigirían sacrificios presupuestarios a todas luces inasumibles.
Pero de momento:
1. Se ha parado la Ley Caamaño de impunidad del poder, eso es: la nueva LECrim que pretendía hacer.
2. Pueden perder el poder.