En resumen: que los votantes y simpatizantes de psoe e iu, antes de decirnos a los demás cómo tenemos que vivir, que vayan a las sedes de sus partidos, tan responsables unos como otros de la ruina y del fracaso de su gestión, y les pidan cuentas a sus dirigentes. Y que dejen en paz a los que ni les hemos votado, ni pensamos hacerlo.