Lo curioso es que, protagonizando episodios violentos como éste, pidan encima ser tratados como gente políticamente normal. No lo son: si a los grupos abertzales los tratamos severamente por ser terroristas y violentos, a éstos que hacen lo mismo, no por ser socialistas hay que tratarlos de forma distinta, que a esa basura que son ETA y su entorno.
Y si en vez de socialistas, se tratase de liberales, no por ello habría que tratarlos de forma distinta, si hubieran cometido esta salvaje agresión.
No: no va conmigo, ni la cohesión para salvarles la cara, ni tampoco la bula ideológica. El que agrede a una niña de esa forma, es, primero un HIJO DE PUTA, después la etiqueta. En este caso, son socialistas: los socialistas calentaron el ambiente, los socialistas aceptaron una manifestación a sabiendas de que iba a haber agresiones, los socialistas fueron a esa manifestación a pegarlos y, finalmente, los socialistas fueron los que agredieron a esta pobre niña.
Y no merecen ser tratados de manera menos severa que otros HIJOS DE PUTA, por el sólo hecho de ser socialistas.
