La cuestión, el error esencial, no es la postura ante tal o cual comunicado. Vamos a ver: si una banda terrorista emite un comunicado, la cuestión obvia es que hay terroristas sueltos. Y no debería haberlos.
Por otra parte, yo me declaro abiertamente antimusulmán, seguramente el PKK de Turquía (una formación kurda) también es antimusulmán. ¿Y qué? Han cometido un atentado terrorista y deben pagar por ello con la muerte o la cadena perpetua, exactamente igual que todos los terroristas, exactamente igual que todos los asesinos. Y si son antifranquistas, como si son católicos, como si son antimusulmanes, protestantes, ateos: me da exactamente lo mismo. Me da exactamente lo mismo que el Reino Unido se baje también los pantalones ante el IRA: me imagino que habrá británicos que estén tan furiosos, como lo estamos muchos españoles ante todo este circo montado por PSOE y ETA, y encima escondiéndose, ocultando sus verdaderas intenciones, no diciendo quiénes son los que han ideado esto, ni qué pretenden con esto. El problema es el siguiente: que sabemos quiénes son, que sabemos lo que quieren y que nos cabrea superlativamente el sucio oportunismo electoralista de sus promotores.