Bueno, como no puedo ir de uno en uno, porque, afortunadamente, sois muchos, dejo aquí mi felicitación para todos. Y termino con una "batallita-metáfora":
La situación en la que estamos me recuerda a la Mansión del Terror del Parque de Atracciones de la Casa de Campo, en Madrid. Despues de pasar por mil pasillos lúgubres, sustos, pisotones, risas, llantos y alaridos, el siniestro monje anfitrión nos decía con su voz cavernosa, algo así: "lo que habéis visto en esta casa no es nada comparado con el verdadero Reino del Terror": y simplemente, abría la puerta de la calle.
Mis mejores deseos pues, en el inicio de vuestra aventura en el Mundo real. Vamos a ganar.