Lo cual tiene su explicación porque en aquel entonces, no había tanta tecnología, tantos medios de comunicación y había digamos, un poco más de margen para la ingenuidad.
El terrorismo no era tampoco un asunto conflictivo políticamente hablando. Esa etapa se cerró con una decisión que puede considerarse un progreso: ilegalizar a un partido terrorista.
A partir del momento en que Batasuna es ilegalizada, hay un sector importante de la población española que dice: "ni un paso atrás." Porque un paso atrás, se entiende como si tuviéramos que volver por ejemplo a la era preindustrial. Sí, en la era preindustrial estaban jodidos como nosotros y no protestaban tanto como protestaríamos nosotros si volviéramos a esa época.
El hecho es que con Carod Rovira pasó lo que pasó, con el 11-M sucedió lo que sucedió, con lo que se hizo inevitable que el terrorismo pasara a ser un tema conflictivo. A todo esto, añadir que en mayo de 2006 se produce el chivatazo a ETA. Es decir: que llovía sobre mojado.
Y lo que es justo decir es que lo que Aznar hizo, que fue legalizar al partido de la ETA, se deshizo con el PSOE. Lo cual fue un paso atrás en la lucha contra el terrorismo y una decisión conflictiva y fuertemente polémica. Si Rajoy mantuviera ese paso atrás de permitir al partido de la ETA presentarse a las elecciones, no quiero ni pensar el pollo que se le montaría. ¿Por qué? Porque los españoles queremos progresar dignamente, no que los políticos den un paso atrás en falso absolutamente indigno, e infumable que encima nos lo intenten vender como una victoria. No se aceptarán bajadas de pantalones, vengan de donde vengan.