Muy buenas,
Esta mañana me he encontrado ante una situación difícil de digerir. La cuestión es que, tras haberse acordado unas condiciones entre el arrendador y el arrendatario se rompen las negociaciones de manera unilateral.
El arrendador delega las diferentes gestiones a una agencia. Tras unas semanas de visitas y preguntas, se acuerda entregar una cantidad proporcional a la fianza que se tiene que depositar el día de la firma del contrato. Se le entrega un recibo en el que consta el cuño de la agencia y la firma de la comercial así como el nombre del interesado, el importe entregado y la fecha en la que se entrega la cantidad en concepto de reserva y posterior porte de fianza para el local sito en C/ xxxxxxxxxx Asimismo recibe un borrador del contrato que se firmará en el que no aparecen nombres ni direcciones.
A posteriori, se encuentran el arrendador y el arrendatario en el local para comprobar que las facturas relacionadas con el agua y la luz están al corriente así como también, comprobar que la licencia de apertura es acorde con lo anunciado por el propietario. Es en este momento cuando al arrendatario se le comunica que, de manera unilateral, se decide que no se formalizará el contrato hasta saber con certeza que se le concederá una ampliación en la licencia de actividad. En este caso, el arrendador, le anuncia que el local se lo va a alquilar a un amigo suyo que se ha quedado en paro y no se cuantas desgracias más. Básicamente le está especulando olvidándose por completo de la entente a la que se había llegado. Se le dice que si no se firma se le devuelve su dinero.
La cuestión es que el interesado se encuentra ante una situación de desamparo y ve como todo el tiempo invertido, tanto en las negociaciones como en la planificación de su modelo de negocio y gestiones con proveedores, se van al garete sin compensación ninguna.
Me gustaría saber qué pensais de todo lo que se ha comentado y como actuaríais ante una situación como esta.
Un saludo y muchas gracias.