Yo veo que los liberales auténticos, siempre tuvieron una gran humanidad, un gran espíritu de solidaridad y una gran preocupación por mejorar las condiciones de vida de gente como nosotros.
Hablo de un liberalismo de rostro humano, no de la basura puritana de importación que unos impostores pretenden hacer pasar por liberalismo... ¡Cuidado!
Yo hablo de gente como Jovellanos, Stuart Mill, Spinoza, etc. No puede negarse que tenían una gran sensibilidad, que buscaban el equilibrio de poderes, que se preocupaban de la religión y del Estado, de modo que ni una ni otro avasallaran al ciudadano, etc. Todas estas cosas, que no tienen nada que ver por ejemplo con los tertulianos de Intereconomía y Libertad Digital, ni tampoco con los talibanes demoniacos que se disfrazan de laicistas... ¿Eh? ¡Que lo veo!
Talibanes y puritanos: telebasura y brigada del aplauso. ¿Y por qué se ha de ser forzosamente de una de las dos sectas?