Lo primero es aprenderse bien los tipos. Si no hay tiempo, y aunque lo haya, lo mejor es ir sobre seguro y conocer bien lo esencial. Las explicaciones que aparecen en el libro son doctrina: ni norma jurídica ni nada que pueda comparársele en eficacia (jurisprudencia). No creo que un profesor vaya a suspender a nadie si conoce exactamente los tipos y bien la jurisprudencia, y mucho menos si luego añade una explicación coherente, aunque no sea la misma que la del catedrático.
Para aprender los tipos, yo simplemente los leo un par de veces, sin precocupación por si me entran o no, apunto por separado algunas series de palabras que puedan resultar cansinas o confundirse con las de otros tipos. Tan pronto como puedo, pero nunca antes de haber dormido, leo el conjunto de tipos que me he preparado otra vez, miro lo que me apunté y los recito mentalmente. Antes del examen, los leo por última vez: aunque haya transcurrido tiempo, la nueva lectura los devuelve exactos, esto creo que es seguro para cualquier persona.
Si queda tiempo, es evidente que las explicaciones del libro valen la pena. Siempre serán mejores que las que un alumno, al menos un alumno como yo, pueda dar por libre.
Comparando la materia con la del cuatrimestre anterior, yo personalmente encuentro la de éste mucho más agradable. Una vez superado el tráfico de drogas, lo demás es muy interesante y fácil de aprender.
Me he registrado para responder a esta pregunta porque a veces leyendo el foro, que no lo puedo hacer muy a menudo, me animáis y quizá con esto pueda echaros una mano, aunque no soy experta en nada y como he descrito el proceso que sigo es bastante laborioso, al menos una semana si se quiere aprender exactamente no sólo los tipos sino también las explicaciones del libro.
Un saludo.