Pues yo también soy más de Hermenéutica, por las cuestiones que apuntas. 18 lecciones es una novela con muchos más personajes y lo de la letra es bastante imperdonable. La comprensión de los primeros capítulos del manual es imprescindible para enfocar el resto, por eso no me parece buena estrategia saltárselos.
La perspectiva que proporciona el primer libro, donde el "ser" de algo, su manifestación y la manera de conocerlo son indisolubles, puede parecer (con todos los respetos) como entender un misterio religioso, pero quizá resulte muy útil en Derecho, disciplina en la que, constantemente, vemos la misma realidad desde varios ángulos. ¿Significa ésto que tal realidad no es previa a nuestro modo de conocerla, en definitiva, que no existe lo que llamamos "La Verdad" o más concretamente, "Lo Justo"? En absoluto, lo que ocurre es que es así de complejo y con todos esos lados y colores: es más un camino, un ejercicio, una búsqueda. En fin, que os deseo unas buenas notas y un muy merecido descanso. Pero, después del esfuerzo, no viene mal saber que la asignatura no es tan inútil como a muchos les parece.
