El Gobierno ya está dispuesto para llevar a cabo otra monstruosidad: Poner en la picota el sistema de pensiones para justificar dejarlo, más tarde, en manos de compañías privadas.
Tan solo hace un par de semanas el ministro de Guindos declaraba que el gobierno subiría el IVA en 2013, a cambio de rebajar las cotizaciones a la Seguridad Social. Pues bien, este pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobaba una disposición de ley por la cual podrá utilizar el fondo de las mutuas de accidentes para pagar las pensiones. Y a pesar de haber pasado desapercibida a los medios al servicio del sistema, la medida es de tal gravedad que abre la puerta también, de manera inequívoca, a privatizar las pensiones públicas.
La sibilina estrategia que desde la oficina económica del gobierno están cocinando no tienen otra finalidad que abonar el terreno, a través de la manipulación mediática y el maquillaje contable, a fin de poder presentar, sea como sea, un déficit prefabricado. Con ello piensan que serán capaces de crear un favorable clima de opinión, en el sentido de que al presentar las cuentas referidas al estado actual de las pensiones públicas, estas se muestren "insostenibles” para así, cómodamente y con la inmensa mayoría de los medios de prensa a su favor, poder proceder a su privatización total o parcial.
El objetivo ya se lo marcó el FMI al actual gobierno del circo de los horrores, en su última asamblea semestral, que se celebró en Washington. Y ahora el gobierno de Mariano "el tembloroso", con de Guindos a la cabeza, gustoso de cumplirlo a rajatabla, se ha puesto encorvado y sumisamente genuflexo, para satisfacer las necesidades de sus amos.
La Seguridad Social española acumula unos fondos anuales de alrededor de 110.000 millones de euros. Ello representa un más que suculento bocado para los magnates financieros de Wall Street –que actualmente son los dueños del 55% del gigantesco negocio de los fondos privados de pensiones de todo el mundo– los cuales harán lo que sea necesario -muchos nos tememos que ya lo están haciendo- para que dichos fondos dejen de estar, lo antes posible, en manos del Estado.