Creo que debemos plantearnos que todas las medidas antiliberales, son a su vez, profundamente antiespañolas. Si las autonomías para lo que sirven es para robar libertad política y económica, si el proteccionismo hacia las lenguas autóctonas da como resultado fracaso escolar, empobrecimiento, endeudamientos impagables, etc. ¿Qué decir del turismo? ¿Qué decir del proteccionismo hacia un tipo de turismo que sólo gasta dinero en hoteles y discotecas, pero no así en las pequeñas economías? ¿Qué decir del todo incluído? ¿Y es ese tipo de turismo el que es protegido por los gobernantes, siendo como es el turismo de apartamentos, el español, el que deja dinero en bares y tiendas, en puestos artesanales, etc. el que está prohibido? No sólo se persigue lo español por las Autonomías en materia de lengua, sino que el turismo que está prohibido en España, es precisamente el español, cuando es el de mayor calidad, el que más dinero se deja en las pequeñas economías, etc.
Si los hoteles de extranjeros borrachos y guarros, que roban dinero a las pequeñas economías gracias a la protección de la oficialidad hispanófoba, no pueden competir con los modestos, aseados y fructíferos apartamentos españoles, QUE CIERREN YA. Me da igual que no vengan los guarros que sólo gastan en hoteles protegidos por el poder hispanófobo. NO LOS NECESITAMOS. MÁS ESPAÑOLES Y MENOS GUARROS. Que se supriman las leyes que protegen el turismo guarro. Y que se legalice el alquiler por temporadas. NO A LOS GUARROS.
