Lo curioso es que lees los motivos de unos y otros , y en parte todos tiene "su" razón o sus razones.
Los británicos aseguran que ha infringido las normas de libertad condicional y que Suecia le imputa un delito sexual, no político. Los ecuatorianos no se lo creen, y piensan que Suecia hace de "trampolín legal" para a su vez extraditarlo a Estados Unidos. Que también puede ser.
A ver el tiempo que pasa ahora en la embajada.
El "record" lo tiene un obispo húngaro que se tiró catorce años en la embajada de Estados Unidos en Budapest en tiempos del telón de acero.