Se puede polemizar horas y horas, meses, años... Pero la cuestión es más sencilla y además de toda la vida. Lo han visto y transmitido sabios y pensadores de todas las épocas; pero seguimos implicando a un tal creador, a no sé quienes herejes de un signo o de otro, a creyentes o ateos, a la suegra o a la fatalidad de tenerla...
El culpable ha sido y será siempre la codicia, la mala uva, la condición humana. Hace poco lo recordaba alguien, hablando de lo que ocurre hoy día: gente sin nada que llevarse a la boca, rebuscando en la basura, delincuencia en aumento debido a la falta de trabajo, mientras unos pocos se vanaglorian de tener más y más; el ser humano es malévolo, es una bestia, es el propio satanás; no hay que ir más lejos ni tratar de explicar con ostentóreas palabras como diría Gil y Gil lo que está muy clarito: la maldad humana. Ni Dios ha creado la inteligencia ni la estupidez ni la sinrazón: el Hombre es el verdadero culpable, es decir Tú y Tú y Tú, y todos nosotros. Y lo malo es que no hay solución ni antídoto; te lo dice alguien que va en busca de los 60 y ha recorrido mundo. Ojalá nos désemos cuenta y nos uniéramos para evitar lo inevitable. Saludos.