La ley laboral de la abogacía subleva a los letrados jóvenes
Los titulados podrán ser sometidos a pasantías de dos años sin cobrar
Una profunda preocupación se ha extendido entre el colectivo de los abogados jóvenes. El Gobierno tiene previsto aprobar en breve la ley que regulará las relaciones laborales en la abogacía, una ley que afectará básicamente a los profesionales recién licenciados y con poca experiencia. "Es una ley hecha al dictado de los grandes despachos", sentencia Vidal Masramon, de 32 años, miembro del comité ejecutivo del Grupo de Abogados Jóvenes del Col.legi d'Advocats de Barcelona, para añadir: "Las condiciones para los jóvenes son salvajes". Por ejemplo, dos años de pasantía sin cobrar.
El Col.legi d'Advocats de Barcelona aglutina en estos momentos 18.000 profesionales colegiados que crecen al ritmo de un millar cada vez que se termina un curso universitario. El 60% son considerados abogados jóvenes; es decir, por debajo de los 40 años --este generoso baremo está decidido por el colegio profesional--. Alrededor de 4.000 integran el Grupo de Abogados Jóvenes.
Hasta ahora, un despacho podía establecer una relación laboral o mercantil con el abogado, generalmente, un profesional con corta andadura profesional. Lo que ha ocurrido es que proliferaban los contratos mercantiles cuando, en realidad, lo que se establecía entre las partes era una relación laboral.
INSPECCIONES DE TRABAJO
Fuentes judiciales explicaron que recientes sentencias del Tribunal Supremo, reconociendo este vínculo laboral, así como las cada vez más frecuentes inspecciones de trabajo, han forzado la necesidad de la regulación.
"Lo que debía ser un paso hacia adelante es un paso atrás", argumenta Masramon para, a continuación, sintetizar el espíritu de la ley: "A cambio de darte de alta en la Seguridad Social, algunas de las condiciones impuestas al abogado contratado son durísimas y suponen un atentado a los logros sociales básicos". "Además, --añade Masramon-- es evidente el flagrante agravio comparativo con otras profesiones".
CONTRADICCIÓN
El borrador de la ley deja muchos aspectos importantes en manos de los pactos entre las dos partes: horario, honorarios, descansos, permisos y vacaciones. Jennifer Losada, de 30 años, que también integra el comité ejecutivo del Grupo de Abogados Jóvenes, desgrana los aspectos que ve más polémicos.
"La regulación de las condiciones de la pasantía es una barbaridad", asegura la joven letrada. "Abre la puerta a dos años de pasantía sin derecho a retribución", añade para asegurar que "entra en una frontal contradicción con el espíritu del Codi de l'Advocacia Catalana, que defiende una pasantía con una remuneración digna".
Junto a las condiciones de la pasantía, lo que también genera mucha preocupación son los periodos de prueba. "El borrador establece un año de prueba en el caso de los contratos indefinidos", explica Losada. La abogada añade que, una vez cumplido el año, si el despacho quiere prescindir de los servicios del contratado, puede hacerlo sin que el último tenga derecho ni a indemnización ni a paro.
Los honorarios tampoco quedan marcados, ni de forma aproximada. Este aspecto se deja en manos del acuerdo entre las partes. Las indemnizaciones también son motivo de dura crítica. "Establecen 15 días por año cuando, en otras profesiones, son 45", explica Losada.
La ley también da potestad a los despachos para estipular que, una vez extinguido un contrato, el letrado no pueda ejercer en otro despacho durante un plazo de dos años.