Estoy de acuerdo contigo en casi todo...
A mí lo de los tests no me parece mal, pero tienen una función determinada, y ésta no puede ser determinar si sabes o no sabes de Derecho Penal. Yo empecé hace años la carrera, lo dejé y ahora estoy otra vez en ello. Había una asignatura (no consigo recordar cuál) en la que el examen consistía en un test breve y algunas preguntas de desarrollo. Si no pasabas el test, no te corregían el resto. El test no era especialmente complicado, ni tenía preguntas retorcidas para ver si estabas despierto, ni se requerían complejos algoritmos para determinar si lo habías superado o no; su único objetivo era comprobar que no te habías limitado a estudiar los temas impares para ver si había suerte.
Realmente, yo creo que lo mejor sería una combinación de tests de esa clase, que eviten al corrector leerse desarrollos que sean antologías del disparate, con exámenes de carácter eminentemente prácticos en los que dieran amplio acceso a documentación (códigos, libros de texto, etc.).
Ello significaría más trabajo para los profesores y otro tipo de trabajo para los estudiantes (no necesariamente más) pero, desde luego, mejor formación.
Saludos.