Yo soy alumno del centro asociado de Cádiz, y aunque ahora estoy lejos de allí, estoy matriculado en ese centro de la última asignatura que me queda.
He asistido a bastantes coloquios en estos años, hasta el curso pasado. Con respecto a los de Financiero, al menos el pasado año los daba desinteresadamente Carlos, una máquina en todo lo relativo a impuestos, que pedía aula para poder transmitirnos a los alumnos sus conocimientos y echarnos así una mano.
Otras asignaturas a las que acudí a clases eran las procesales y trabajo, que como bien menciona el compañero las imparte el mismo profesor del prácticum; las penales (gran profesor y abogado) y dejo las mejores para el final: las internacionales, con uno de los mejores profesores que he tenido nunca.
No, si al final hasta os conozco y hemos coincidido por allí jeje.
La diferencia entre coloquios y tutorías es que, en los primeros, se explican temas, resuelven casos etc. en común (como una clase de toda la vida), mientras que las tutorías son individuales, personalizadas para dudas concretas de cada uno (que por otra parte también se pueden plantear en los coloquios).
Un saludo.