Personalmente estoy en contra de la sentencia por los mismos motivos que expresa el Prof. Carlos Lasarte en su libro de Civil Familia. Si ahora nos cargamos el requisito de la heterosexualidad del matrimonio, dentro de unos años, según la moda, también podríamos aceptar matrimonios de tres o más personas (poligamia), por ejemplo. Los argumentos de sus defensores serían los mismos: "¿Qué más os da?, Que hagan lo que quieran, etc".
Como ha dicho el ministro Fernández Díaz, el TC puede decir lo que quiera, para mí un matrimonio será siempre la unión entre un hombre y una mujer. Y contrariamente a lo que he leído en algunos comentarios, quiero dejar claro que que una ley sea constitucional no significa que tenga que estar vigente por huevos. Se pueden hacer mil leyes constitucionales y que se contradigan entre ellas, lo que pasa es que el PP no la derogará porque la reacción social sería adversa y no se atreven.
Otra aclaración que quería hacer es que el matrimonio en sí, no es ningún derecho, el matrimonio es una institución, el derecho es "a contraerlo". Pero como todo derecho, se requiere cumplir con unos requisitos, ya hablemos del derecho a adoptar, del derecho a cobrar una prestación de desempleo o del derecho a contraer matrimonio. Por tanto, no se puede decir que antes de esa ley los homosexuales estuvieran discriminados, simplemente no cumplían los requisitos para contraer matrimonio.