Además de evitar el que estes en la cola del banco y te llegue un señor con el mono lleno de pintura y te pida la vez para ver si le han pagado el paro, porque tiene prisa que esta a medio pintar una casa... como diría aquel: Manda huevos.
(Otra cosa sería ver de donde iba a salir el dinero para pagar a los que imparten esas clases de formación, por que gratis no son, aunque el "usuario" no las pague directamente).
La economía sumergida de la que estáis hablando la fomenta precisamente las PRECARIAS CONDICIONES LABORALES que está provocando la REFORMA sin sentido LABORAL DE RAJOY. Es normal que la gente se busque la vida como pueda. SI tu estas en paro y te ofrecen trabajo sin contrato, lo vas a coger, por lo menos con ese dinero vas tirando. Ahí a quien se debía sancionar es al EMPRESARIO que aprovechándose de la situación de desesperación de mucha gente aprovecha para ahorrarse el dinero de cotización a al seguridad social por ese trabajador. Al trabajador le interesa cotizar, pues LA COTIZACIÓN ES LO QUE LUEGO LE DA DERECHOS A PARO, PENSIÓN DE JUBILACIÓN, etc. Sin embargo, al empresario no le acarrea ningún "beneficio" cotizar por ese trabajador. Vamos, que en esa situación EL QUE TIENE LA CARA DE CEMENTO ES EL EMPRESARIO y no el empleado.
Sobre los cursos de parados, pues a alguno he ido yo, y os puedo decir que hay un fraude y unos chanchullos tremendos. La cosa es la siguiente. La Administración de subvenciones a academias (EMPRESAS PRIVADAS CON ÁNIMO DE LUCRO) para que impartan esos cursos. A esas academias les importa un carajo que aprendas o no, solo quieren trincar el dinero. Por su parte, la Administración, dirijida por el politicucho de tres al cuarto al que estamos tan acostumbrados en este cutre país, le interesa ponerse la medalla política de hacer muchos cursos de formación para parados. Aquí todos sacan tajada, la academia, que en muchos casos tiene relación de conveniencia con el político, saca una pasta dedicando poco esfuerzo y recursos, el político se qeuda contento porque consigue su medalla y, de rebote, le llega dinerito por debajo de la mesa. El que no saca tajada es el pobre parado al que tienen allí sentado dándole un curso que no vale para nada, en el qeu no aprende nada, y al que solo va a que le hagan perder el tiempo. Un tiempo precioso que uno podría dedicar, por ejemplo , a buscar trabajo.
Esa es la realidad de los cursos de parados. Ah! y contaré algo más. Una de esas maravillosas veces que acudí a un curso de parados, el fraude llegó a tanto que la academia lo que hizo es repartirnos todas las hojas de asistencia del mes completo del curso para que las firmáramos y decirnos que ya no teníamos que ir más. O sea, ni recibimos el curso, a ellos solo les interesaba presentar nuestras hojas firmadas como que habíamos asistido para así cobrar la subvención!