Hay que distinguir varias cosas, porque el caso bárcenas tiene algunas sutilezas que se me habían escapado hasta este momento.
1. Que los papeles publicados por el país son presumiblemente falsos.
2. Que contienen sin embargo un trasfondo de verdad.
¿Por qué tienen ese trasfondo de verdad?
Porque es cierto que el pp cultiva un discurso, donde la economía lo es todo. Donde el único fin del ser humano, es el dinero. Porque en su política, igual que en la del psoe, no tienen cabida cosas como la defensa de la ley frente a los delincuentes, la fortaleza y la firmeza frente a los terroristas o las reivindicaciones de los separatistas, la tutela judicial de las víctimas, etc.
Entonces es en ese contexto de cortedad de miras, de falta de vocación de servicio al país, de falta de principios, de dignidad, etc. en el que son creíbles esos papeles falsos: porque para el pobre o el de clase media, según ellos, lo único importante es la pura subsistencia, convirtiendo al hombre en una especie de fiera hambrienta cuyo único fin es comer la carne que les echan de cuando en cuando. Y embrutecerse con la tele y después de atiborrarse de venenos, dulces, leche y demás porquerías, su único fin es curarse de las enfermedades. Y consumir medicamentos uno tras otro. Y después de que los medicamentos lo hacen papilla, consumir más medicamentos para supuestamente curarse de los efectos secundarios de los medicamentos, etc. etc. etc.
Y eso en la versión millonario, el tipo de persona que pretenden hacer es la misma: misma falta de principios, misma indiferencia por las injusticias, misma falta de fortaleza contra los atropellos de los separatistas, la misma indiferencia ante la impunidad de los terroristas, quizá el socialista del psoe más liberal y el socialista pepero, más puritano, uno dionisíaco y el otro, falsamente apolíneo, pero la misma estructura mental. Y su único fin es igualmente lo material, sólo que en versión de potentado económico. Pero esa misma bestia que quieren hacer en el pobre, la son ellos aunque con mucho más dinero. Pero en este caso, la bestia ya no es una bestia hambrienta, sino una bestia bulímica, insaciable: dinero, sólo dinero, únicamente dinero, atiborrarse de porquería pero en grado ya superlativo, lujos en grado superlativo.
Esa misma bestia que pretenden fabricar, digamos, en los dos polos económicos, es el arribista que sin mérito y sin escrúpulos, por puro amiguismo y no por otra cosa, se hace de oro por ese amiguismo anteriormente mencionado. El tipejo éste ha subido como la espuma, partiendo de la nada, o mejor dicho: del tipo de ciudadano pobre o de clase media que quieren hacer de todos nosotros.
Pero descendiendo a lo concreto del caso, yo creo que ese bárcenas no sacó los 22 millones de la nada, sino partiendo de ese prototipo de hombre que para el pp, encarna el "español ideal". Y sobre todo, que no los ha cobrado por llamarse bárcenas, sino en virtud de ser un militante y un cargo importante del pp.