Somos profesores de Tributario, Procesal, Mercantil y demás asignaturas a mogollón.
Los estudiantes nos agobian, nos piden notas y buenos exámenes a montón.
Pero no podemos dárselas porque tenemos un follón.
Nos han bajado los sueldos y quitado derechos a montón.
Pero, profe, ¿Es que acaso estos alumnos no pagan por estudiar este follón? ¿Es que acaso no son clientes que merecen atención?
Entonces creo que ustedes no tienen visión.
¿No sabe que mi mujer me reclama porque tengo menos clientes cada día?
¿Qué la hipoteca de la playa esta más lejos de atender todavía?
¿Qué los chicos me agobian porque no pueden ir a Disnelandía?
Luego, la Universidad me pide que haga otra maestría!
Además, los fines de semana he de atender a mi tía.
El perro necesita atención, dos horas de ejercicio cada día.
De paso, he de atender el gimnasio y la peluquería. Todo eso, sin contar las fiestas de las amigas mías.
Mientras tanto, en mi despacho privado todo es una porquería.
Mi secretaria grita con algarabía, cada vez que notamos sus errores de ortografía.
Mi socio no me habla porque le robe la querida.
Para colmo, varios clientes me agobian porque, no he podido resolver aquel caso en la Alcaldía.
Además de 17 años intentando un recurso contra la policía.
Pido paciencia alumnos por el manto de Maria, ya que necesito el pluriempleo para sobrevivir en esta vida!.
Quédense tranquilos muchachos sigan esperando y aprendan a vivir la vida.