Y si los sindicatos no representan a nadie, los indignados, la banda de la porra, todavía menos. Protestan contra unos y no contra otros, su héroe es garzón, ejemplo de lo que no debe ser un juez. No creen en el cambio, sólo quieren imponer una dictadura comunista, separatista y etarra. Etarras a los que si llegaran al poder, abrirían las puertas de la cárcel de par en par. Curiosamente la excarcelación de Bolinaga es la única medida del gobierno que no han criticado, lo cual me hace pensar que el que calla, otorga.
Quieren revivir la guerra fría con su esquema de izquierda-derecha ya superado ampliamente por la sociedad española, quieren resucitar la guerra civil, acallar a palos a los disidentes como en Venezuela. O como en Cuba. Lógicamente prefieren el modelo de Hitler y Chávez, para que por lo menos la dictadura la impongan a palos con una fachada de democracia. Esa democracia real que reivindican ahora, y que en verdad no existe, existiría todavía menos con esta mala parodia de Hitler y Chávez que son los indignados.
No representan a nadie: el gobierno está desacreditado, las instituciones también, el psoe lo mismo, los sindicatos, la judicatura, sí, pero ellos se llevan la palma.