Primero: que una cosa es el decreto y otra lo que se aplica, realmente.
Segundo: que el decreto no otorga libertad para escolarizarse en español.
Así que haz la cuenta: un profesorado separatista, más un decreto que ni fu ni fa, para en realidad dar carta blanca a los nacionalistas, para que lo "reinterpreten" a su manera, más unas sentencias que no se cumplen ni se hacen cumplir.
Que no, que eso son trampas engañabobos, para hacer como que suavizan el rodillo nacionalista, no pretendas que me trague esta patraña.