Siempre relacioné verano y vacaciones pero, desde que estoy en la UNED, los manuales son mi playa, mi piscina, mis terrazas...
Este verano toca filosofear y practicar el constitucional, así que estos días de junio a esperar notas y, del 30 de junio al 6 de septiembre, a visitar las pocas bibliotecas que estén abiertas en Badajoz por las tardes porque, por las mañanas, sigo con esta mala costumbre -que no consigo apartar de mí ni con tratamiento especial- de ir a trabajar.
Pero no sabéis lo bien que sientan las vacaciones en septiembre sin muchedumbres...
