Este modelo, Marini, comenzó con la esperpéntica Constitución del 78. Ahí sale cómo se nombra al TC y al Fiscal. Por supuesto los partidos, por aquello de barrer para casa, aplaudieron ese modelo.
Siguió con la ley de 1985, que Felipe hizo, Aznar no cambió, Zapatero tampoco y que Gallardón se ingenió para empeorarla, tras prometer que derogaría la elección política del CGPJ.
Se creó una democracia y una Constitución que no podían funcionar y estaban hechas a propósito para que no funcionaran, para irlas vaciando de contenido, hasta matarlas definitivamente. Y eso es lo que ha pasado y no hay más historias, ni más secretos. Eso lo puede ver cualquiera.