Muy Señores Míos:
En la presente convocatoria de junio, y tras los acontecimientos sucedidos anteriormente en el departamento de referencia, de los que todos ustedes ya cuentan con amplísima información, es mi deber referirles las eventualidades de esta última evaluación, y otras de su interés:
1- Las insólitas condiciones en las que se celebraron y zanjaron las Comisiones de Revisión de cerca de 40 alumnos en una vídeoconferencia de media hora, en una vulneración sin precedentes de garantías fundamentales del alumnado, con el perfecto conocimiento de las mismas por parte de todos los firmantes, sin que conste denuncia alguna sobre tales circunstancias; y el incalificable contenido de las Actas, plagadas de errores y omisiones, al margen de la Ley 30/92 a todos los efectos, y de las que tenía perfecta constancia el Sr. Rebollo, Director del Servicio de Inspección, que archivó el asunto sin adoptar medida alguna. Se produce así una inédita y clamorosa vulneración del art. 27 de la CE.
2- En los gravísimos acontecimientos del pasado 15 de marzo- de los que están al corriente todas las autoridades universitarias- el departamento llegó a aprobar súbitamente a la práctica totalidad de los alumnos de algún centro asociado con un ´5´; y siguen llegando pruebas concluyentes sobre el suceso - alumnos que secundan esta iniciativa, afortunadamente ya licenciados, estaban incluidos en ese insólito ´cupo´-
3- El Departamento ha vuelto a publicar las notas de los alumnos de toda España sin el preceptivo nombre del profesor.
4- El Departamento ha creado un nuevo procedimiento, claramente insuficiente, y al que no acceden innumerables alumnos de toda España, por el que publica en su foro virtual la distribución por centros asociados del profesor que corrige en cada uno de ellos.
5- Este procedimiento lo ha facilitado con posterioridad a la adjudicación de notas; y lo que agrava considerablemente esta forma de comunicación es que el departamento ha publicado un día una distribución de profesores correctores por centro; y al día siguiente, otra muy distinta.
6- Este alumno, a su solicitud por correo electrónico -con copia a las autoridades- solicitando el nombre del profesor, ha recibido la siguiente información del departamento:
- a las 19,53 de anteayer se le comunica que su examen lo ha corregido el señor Tejerizo
- a las 21,00, que el corrector era el Sr. Menéndez
- Posteriores correos con explicaciones en franca contradicción con acontecimientos precedentes
7- Otro alumno ha recibido similares y contradictorios correos, con el agravante de que tras solicitarlo mediante tres correos consecutivos, encuentra la resistencia del profesor a enviarle su examen corregido.
8- Se suceden nuevamente numerosísimas quejas sobre las correcciones, en solfa desde hace largo tiempo.
Antes de poner a disposición de la Fiscalía los centenares de pruebas, documentos, testimonios, correos dirigidos a todos ustedes, resolución de la información reservada, resoluciones del Rectorado sobre recursos de alzada, etc..., y ante la gravísima entidad de los nuevos datos, entiendo necesario solicitar con carácter de extremada urgencia una reunión con la Sra. Decana, el Sr. Rector, el Director de Inspección, y el Director del Departamento de la Empresa, con el fin de resolver definitivamente, y dentro del marco de la UNED, un asunto que ya ha trascendido y cuyas soluciones -relativamente sencillas si, como se reitera desde sus respectivos ámbitos, los problemas tan solo se deben a una sucesión de errores sin mala fe- están en sus propias manos.
La publicación en El Mundo de tales sucesos, por profesionales de la información que han escuchado a todas las partes y que, probablemente, habrán entendido que se trata de un tema de interés general que afecta a miles de alumnos, ha encontrado tremenda repercusión entre otros medios. Las presuntas irregularidades han alcanzado irónicamente a periodistas matriculados en la UNED, también afectados por los citados procedimientos. Persistir en mantener este estado de cosas sólo puede acabar ocasionando un daño de incalculables consecuencias en el prestigio de esta institución que ustedes dirigen desde sus respectivas instancias; un daño similar al que ya se ha ocasionado a miles de alumnos, y un peligroso baldón para sus licenciaturas, si finalmente la sociedad no comprueba que son las propias autoridades de la UNED quienes reparan con firmeza conductas tan reprobables.
También tutores de centros asociados comienzan a manifestarnos de forma expresa su solidaridad; por lo que se constata que una inmensa mayoría de integrantes de la UNED defienden inequívocamente -y con independencia- su prestigio.
Independientemente del insoslayable deber al que, ante acontecimientos de esta naturaleza, nos compele el art. 259 de la LECr a todos como ciudadanos - y en particular, como alumnos o autoridades, respectivamente, de esta institución- tengo la firme convicción de poder, entre todos, evitar esa indeseada última ratio, rectificando con voluntad común los errores cometidos y reparando definitivamente los problemas ocasionados.
Atentamente
Antonio Íñiguez Escobar y 147 alumnos más