El problema,bajo mi punto de vista, es que se pretende que un grupo de ciudadanos, que nos son juristas, resuelvan como tales y esto hace que se desvirtue todo el procedimiento.No existe posibilidad real de preguntar y tienes que soportar que se mienta descaradamente por parte de TODOS.Por otra parte la presión del magistrado por que el veredicto sea jurídico y ne se lo revoquen en casación acaba por complicarlo aún más.
Tomás