Así como otros jueces no instruyeron bien las causas, y prevaricaron y están justamente apartados, el juez Ruz ha sido muy respetuoso con las normas procesales y parece dispuesto llegar al fondo del asunto. El que haya sido valiente, impecable y respetuoso con los derechos de los procesados, pero implacable en la persecución del delito, tiene muy irritados a PP y PSOE, que han unido sus fuerzas en el CGPJ para apartarlo. El PSOE hizo la ley que convierte al CGPJ en un prostíbulo del bipartidismo, Gallardón, después de prometer arreglar eso y revocar esa ley infame, se las ingenió para superar el esperpento socialista. Hoy, los dos grandes partidos se unen para quitar jueces y mantener a flote el chiringuito putrefacto y corrupto. Utilizan para ello la ley que creó el PSOE y la que ha hecho ahora Gallardón para hacerla aún más vomitiva y patética la servidumbre política a la que someten a los jueces.
La verdad es que, naturalmente estoy a favor de la regeneración y a favor del juez de pura cepa que no era el innombrable y tantas veces nombrado. Y de hacer bien las cosas, en contra de que se persiga injustamente a quien persigue el delito, sin a su vez, delinquir él mismo. Estoy a favor de que se persiga la corrupción, sin corromperse a su vez, el propio juez. Por eso, cuando Ruz hace lo que hace y bien hecho y lo intentan apartar, digo: tres hurras por el juez y al infierno toda esa gentuza que lo intenta empapelar cuando saben que está haciendo bien las cosas. No sólo intentan salvar a los culpables, sino encima apartar, amedrentar, etc. a un juez, éste sí, intachable.
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