y que perdías por presentarte?
yo me presenté habiendo estudiado solo ayer por la mañana y por la tarde hasta las 6. Evidentemente suspendo, pero por presentarme no perdía nada.
Ahora que estoy a punto de terminar el Grado me viene a la cabeza mi propósito inicial al comenzar los estudios de Derecho hace ya 6 años.
Yo tengo 6 títulos universitarios y un trabajo fijo en la función pública en donde ya no puedo ascender. GRUPO A.
Me planteé estos estudios como una forma de aprender y aumentar conocimientos en un campo que veo muy práctico. Quería ante todo difrutar y terminar sabiendo bastante de derecho, sin más, pues no lo necesito.
Mi sorpresa vino al comprobar que el seguindo año me comportaba como los demás. Solo queria aprobar (notable, sobresaliente o aprobado). Cuando me sacaba una, pensaba para mí. "una menos".
No era eso lo que yo pretendía al empezar.
Ni estoy disfrutando ni me siento a gusto en esta carrera contrarreloj por terminarlo todo ya y sin mirar más. Por eso ayer decidí que ya era suficiente. Decidí no presentarme al examen de Admivo IV.
Quizás lo hubiera aprobado, quizás no. Casi seguro que no. Llevo muchas y no me dio tiempo a preparar bien esta. Así que ni siquiera lo intenté. ¿Para qué aprobar una asignatura en la que yo considero que mi preparación era escasa? No quiero eso.
En la presencial, al comenzar esta carrera, me negue a presentarme a economía política. La razón es que era tan endeble la preparación que se daba que me negué a aprobarla sabiendo 4 folios. Así que me matriculé en la UNED y me aprendí el libro en cuestión y la saqué.
Creo que el planteamiento debería ser el que yo tengo, pero entiendo el contrario. Lo he seguido en buena parte durante la carrera.
En septiembre llevaré bien estudiada la asignatura y la aprobaré. Quizás saque sobresaliente. Eso no importa. Lo que cuenta es tener la satisfacción de saber que uno o una sabe de eso que tenia delante y que ha adquirido unos conocimientos que en un momento u otro de la vida le pueden servir para algo (aunque solo sea para rellenar el rosco de pasapalabra...).
A punto de terminar, por tanto, quiero volver a los orígenes. Estudiar con gusto y aprobar con la satisfacción de que sabía y no corrí ni temí nada el día del examen.