Sinceramente, mezcláis unas cosas con otras. Tenéis la tendencia a generalizar y eso tampoco.
Pues ese es uno de los mayores problemas: o hablan en Español o se les echa del pais.
Jorsano opino que te has columpiado, pero bien. Has pecado de un poco de intolerancia e insolencia (que conste que lo digo sin acritud). Te pregunto: ¿has vivido alguna vez en las Islas Canarias? Es que de lo contrario, no puedes tener una visión general de nada. Hay localidades del norte de la isla, en el que se encuentran instalados alemanes y nórdicos con negocios y tiendas con un dominio del castellano y de su gramática que ya quisieran muchos españoles. Cosa que por ejemplo no he visto en zonas de Cádiz, en la que los alemanes no se integraban y hablaban incluso con dificultad el inglés. Y esto no lo he visto durante 10 días de vacaciones, sino viviendo allí. Ahora bien, esto no quita que ellos tiendan a una cierta endogamia, lo cual es normal, porque quieren relacionarse con personas que tengas sus costumbres, que hablen su lengua materna y que conozcan su cultura.
Luego eso de que en las Islas Canarias todo el mundo habla inglés es una mentira como una casa. Precisamente, no hace mucho, conocí a una alemana, de paso por Valencia que iba rumbo a Berlín que se quejaba del deficiente manejo del inglés en el entorno universitario cuando quería tirar del inglés para sacar un término específico. Dependiendo de la zona a la que te dirijas, hay personas que hablan noruego o incluso ruso, porque la afluencia del este está muy marcada en el sur de Tenerife, pero eso no significa que todos sean políglotas ni mucho menos.
Y con respecto a los italianos, pues hay de todo también. Yo trabajé allí en un despacho de abogados en el que se hablaba en inglés y en italiano con perfecta fluidez, pues habían clientes australianos e ingleses. Y sí os puedo decir que la experiencia de tener que tratar con clientes en otros países es un poco compleja, porque el dominio que tienes que tener de un idioma es mucho mayor para explicar terminología jurídica y la gente, salvo excepciones, no tiene paciencia, y mucho menos en los tribunales o en otros despachos de abogados. Pero luego, un día por casualidad, mientras comía en un restaurante con una amiga, vimos llegar a un senador italiano muy conocido con su comitiva y su intérprete porque no manejaba el inglés. No creáis que su clase política difiere mucho de la nuestra. No obstante, es verdad que por regla general, son un poco paletos a la hora de aprender idiomas. A los rusos, no sé por qué pero también les cuesta abrir un poco la mollera, como bien decía una compañera.
Buenos días a todos!! Mirad la hora que es.
