Gracias, gracias, gracias...
A los que me habéis precedido y os alegráis conmigo; a los que estáis en camino y os alegráis conmigo; a los que no soléis manifestaros mucho pero compartís estos sentimientos; a los que siempre estáis aquí esperando al que entra desanimado y buscando ayuda y consuelo; a los que siempre sumáis, aportáis, estáis...
Gratitud es lo que siento en estos días.
No me canso de repetirlo. Son las personas grandes las que hacen grandes los espacios donde participan. Uned Derecho es un ejemplo inmenso.
A los que seguís en la carrera, ¡ÁNIMO! Ya se ve la meta, cada vez más cerca. Y no estáis solos.
Termino con la frase que puse en mi firma hace años, cuando quise manifestar mi total desacuerdo con cualquier guerra. Sólo hay una guerra legítima: ¡Al desánimo!