En el primer informe del caso, que consta de 1.500 páginas y que fue entregado a la Fiscalía de Málaga el pasado diciembre, los investigadores detallan una por una la relación de supuestas irregularidades detectadas en las ayudas otorgadas por la Junta de Andalucía. Y hay una que llama la atención por encima del resto. Ocho de las 20 empresas investigadas se crearon sólo unos días antes de recibir las subvenciones, según confirmaron fuentes cercanas al caso.
El hallazgo resulta aún más sorprendente al consultar la orden del 23 de octubre de 2009, que regula la concesión de las ayudas dentro del programa 3.2.D para el fomento del empleo, la cual establece que podrán ser beneficiarias de las subvenciones las entidades «con suficiente implantación en la Comunidad Autónoma de Andalucía».
Otras empresas se dieron de alta en la Seguridad Social días antes de obtener las ayudas y alguna incluso estaba de baja cuando la percibió, inscribiéndose más tarde. Otras siete empresas de formación y una profesional autónoma, que obtuvo 270.000 euros de los fondos públicos, ni siquiera estaban dadas de alta como tales cuando se les concedieron las subvenciones, sino que cumplimentaron el trámite después de recibirlas.
Los agentes de la UDEF manejan la hipótesis de que algunas de estas sociedades se crearon ad hoc para conseguir las ayudas. Un indicio que apuntala esta sospecha es que seis empresas se dieron de baja en la Seguridad Social nada más terminar el periodo ejecutivo de la resolución del año 2010 por la que se le otorgaron las subvenciones, que fue el punto de partida de la investigación.