¡Mamá, ya! Me ha llegado la nota de Historia. Verdaderamente, estoy emocionado. Me han puesto un cinquillo que me sabe a gloria y que me insufla (es decir, que introduce en el órgano o en la cavidad) una sustancia pulverizada que me da alas para afrontar el segundo parcial.
Muchas felicidades a los compañeros que han aprobado este primer parcial, a quienes deseo el mismo éxito para el segundo.
Para aquellos que no lo han conseguido, sólo se me ocurre lo de siempre, esto es, darles ánimos para que saquen adelante la asignatura.