HECHOS PROBADOS
Entre las 23.00 horas del día 21 de junio de 2006 y antes de las 4.50 horas del día siguiente, Humberto y Silvio, mayores de edad y sin antecedentes penales, puestos de común acuerdo se apoderaron, con ánimo de usarlo transitoriamente, de un vehículo Opel Astra con un valor de 480 euros que estaba estacionado en la calle y debidamente cerrado por su usuario habitual. Para ello manipularon la cerradura de la puerta e hicieron el puente en el sistema de arranque. Condujeron hasta una tienda de peletería sita en un polígono industrial. Dirigieron de forma intencionada la parte trasera del turismo sustraído contra el cristal de la puerta de entrada que se rompió. Tras apearse ambos del turismo, accedieron al interior del local por el hueco del cristal fracturado. Salieron del local con mercancía por valor de 12.000 euros y una maza, momento en el que se encontraron con el vigilante de seguridad Francisco en el exterior. Humberto y Silvio, desoyendo el alto del vigilante y su advertencia de que portaba una pistola reglamentaria, emprendieron la huida a toda velocidad. Al pasar a la altura de Francisco, que trataba de perseguirles con su coche, Silvio le roció con el contenido de un extintor quedando el interior y exterior de vehículo envueltos en un espeso polvo blanco lo que provocó que Francisco perdiera el control del vehículo que conducía quedando inmovilizado al chocar contra una isleta. Acudió en su ayuda Daniel, también vigilante de seguridad, con un Nissan Patrol que detuvo frente al turismo que conducía Humberto, apeándose con un revólver reglamentario en la mano y efectuando un disparo intimidatorio al aire. Simultáneamente Francisco efectuaba otros disparos de aviso al tiempo que ordenaba a los atacantes que se apearan del vehículo. En ese momento Humberto vació el resto del contenido del extintor sobre la cara y cuerpo de los dos vigilantes y emprendiendo la huída en el Nissan Patrol que Daniel había dejado abierto y con las llaves puestas. El vigilante Daniel alcanzó a Silvio con sus disparos en el extremo externo de ceja derecha con destrucción del globo ocular derecho y en la zona inferior de la quinta costilla, produciéndole un hemotórax bilatearal que dió lugar al fallecimiento por parada cardiorrespiratoria instantánea. Humberto siguió conduciendo hasta que impactó con un Seat Toledo y un camión IVECO que se encontraban debidamente estacionados, causándoles daños por 1010,42 euros y 812 euros respectivamente. Cuando los primeros agentes funcionarios del Cuerpo de Policía local llegaron y se dirigieron a los vigilantes de seguridad pudieron observar como éstos se hallaban completamente rociados con el contenido de un extintor por lo que tenían los ojos completamente rojos y llorosos y vomitaban, por lo que requirieron una primera asistencia facultativa y estuvieron impedidos para el trabajo durante 1 día. Sufrieron daños por 1673,22 euros el Opel Astra y el local de peletería por 1.201, 32 euros.