Pues, a la vista de que el sábado estuve esperando hasta bien entrada la tarde y sin noticia alguna, me fui a celebrar mi buena nota de Filosofía aunque aún no haya salido así que, como la nota no se ajuste a mi previsión, voy a tener que pedir al Departamento una indemnización por daños patrimoniales -daño emergente y lucro cesante- y perjuicios... a mi bolsillo, mi estómago, mi hígado, mi etc.
¡Ah!, y gastos suplidos inclusive, que suplí -digo soplé- bastante.