Yo que le he oido decir a algunos policías que la mejor preparación es la técnica, el conocimiento, y el rodaje profesional en las actuaciones policiales, incluyendo en estas, tambíen, la utilización de un bolígrafo y una máquina de escribir o programa de textos de un ordenador.
No cabe duda alguna que la formación muscular del cuerpo de hombre es diferente a la de la mujer. En las Olimpiadas, compiten por géneros porque las marcas conseguidas por hombres no las rozan las mujeres.
Me imagino que en las pruebas de accesos a cuerpos y fuerzas policiales, se establecen unos mínimos en base a esto para cada género al objeto de mantener el principio de igualdad de acceso sin discriminación. No como se hacía bastantes años atrás, que se exigía un tiempo determinado en pruebas que rompía el principio de igualdad entre los propios hombres, dado que cuanto más joven fueras tenías más posibilidades de conseguir los tiempos o la realización de ejercicios en menos tiempos que también se premiaba en puntuación, frente a la naturaleza humana de los que tenían casí los 31 años menos un día.
Después se hicieron tablas de equivalencia entre los hombres por edades, tiempos de realización de ejercicios y nº de ejercicios consumados, para que el principio de igualdad de acceso en un mismo género no fuera discriminatorio en base a las exigencias de aquéllas pruebas, pues lo que se intenta es obtener un mínimo de requisitos no premiar la juventud y las características atléticas de los participantes.
¿El sargento que aparece por ahí, en un avatar, es el de la chaqueta metálica? Buena película, pero los enemigos a través de las balas mataban a los bien entrenados como a los que no lo estaban. (Es una broma).
Después de este discursito mio (debe ser el insomnio). Pienso que sí exite un quitate tú pá ponerme yo, como la sociedad machista no la reconocía, tampoco la va a reconocer las tendencias actuales que tienen a lo mismo, pero al revés. Talvez no en la cuestión del inicio del post, pero sí en bastantes aspectos de la vida común que hace gritar, escribir panfletos, señalar con el dedo a personas (hombres) y a vulnerar supuestamente sus derechos como personas, aislándolos, haciéndoles el vacio, etcétera por una corriente de mezclas de ideologías porque a alguien en un momento determinado le ha dado por hacer un juicio de valor y tacharlo de machista, maltratador, sin ningún fundamento. Piensen lo que ocurre cuando en un trabajo, en un grupo social, en un foro, en una tutoría, etc., cuando se lanza ese dardo envenenado al aire. ¿Qué hombre o mujer se atrevería a ir en contra de la corriente?
Hay un hilo abierto, en la que le costó las mil y una a un hombre, por ser hombre, de poder presentar y admitirse a trámite una denuncia por malos tratos de una mujer y hablamos de físicos no síquicos. A la tercera contestación en ese hilo ya se hablaba de las mujeres maltratadas, de la sociedad machista que somos, pero se había pérdido el post del principio, y eso me recordó cosas de otro tiempo, pero al revés.