El meollo creo que está en lo siguiente: hacer 4 programas de 1 hora cada uno y que tengan un contenido atractivo, diferente entre sí cuesta, pongamos por caso, 300.000 euros de presupuesto. En cambio, hacer una bazofia de 4 horas, con un único invitado y cuatro periodistas verduleros, cuesta 100.000. Obviamente, las televisiones se decantan por la segunda opción.