Ahora va a dar la opinión el gato. Vamos a ver:
Que en paz descanse, pero este señor NO pasaba por allí. No; este hombre pertenecía a la ramificación violenta de la afición deportivista y acudió a esa batalla campal muy consciente de lo que había (tanto para recibir palos como para darlos). Desgraciadamente fue él quien resultó muerto, pero podría haber sido cualquier otro quien también hubiese fallecido por los palos que seguramente pegó él.
Por desgracia ha sido una víctima de la violencia, sí, PERO también podría haber sido verdugo mortal de un aficionado contrario, así que no lo recordemos como si hubiese sido un aficionado ejemplar que pasaba accidentalmente por allí, y mucho menos como si hubiese sido un héroe. Seamos realistas. Respeto y consideración hacia una víctima de la violencia, sí. Demagogia ensalzando a un hincha violento no.
Saludos.
PD: Lo siento, pero yo siento más lástima por sus hijas y la familia que lo quería que por él mismo, que realmente se buscó solito lo que desgraciadamente le ocurrió, habiendo habido abismal diferencia entre su caso y el del donostiarra Aitor Zabaleta, que sólo fue a animar a su equipo y sí fue asesinado sin haber buscado nada.