Sobre asuntos siniestramente históricos siempre se han escrito toda clase de leyendas, muchas veces con fines comerciales. En el mundo hay gran tendencia a la demagogia, haciéndose una montaña de un grano de arena.
Que EEUU fundase Al-Qaeda no significa en absoluto que su gobierno hubiese sido capaz de organizar el atentado más terrible de la historia. Entre una y otra cosa media un abismo. Pero es evidente que una cosa es la excusa perfecta para pasar a la otra, aunque sea dando un gigantesco y surrealista salto que sólo está en la cabeza de personas que odian a los norteamericanos. Ni todo es blanco ni todo es negro en la vida, pero me quedo con que si realmente hubiese el más mínimo indicio real de que el gobierno norteamericano autoatentó, ya habrían rodado muchas cabezas en Washintong, tanto política como físicamente.
No obstante, aquí estamos hablando de los atentados terroristas en Europa, y lo que nadie se cree ni jarto vino es que el gobierno francés y/o la UE hayan tenido nada que ver con los atentados ni con el terrorismo en sí, lo cual sería absurdo pensar. Insisto en que para algunos hacer una montaña de un grano de arena es muy fácil, echando así la culpa de todo a los norteamericanos, como si los terroristas islámicos fuesen unas pobres víctimas en lugar de los más sanguinarios verdugos que puedan existir en el mundo actual.