Danielo, totalmente respetable tu postura. Yo puedo entender perfectamente el hecho de que quisieras morirte a vivir como un vegetal. De hecho, te podría asegurar que es la solución que yo querría para mi persona, en el caso de estar en estado vegetativo.
Pero si no lo expreso en el testamento vital, ni he hecho partícipes de esta decisión a ningún familiar, no veo procedente que nadie decida por mi, máxime, siendo imposible, tal y como tú bien apuntes, saber la decisión de este hombre en cuestión. No saben si Lambert quiere morir o vivir, así de claro.
Por otra parte, hay madres que prefieren tener a sus hijos así, mientras no sufran, que ir a visitarlos al panteón.
Yo recuerdo el caso de hace unos años, en mi localidad, de una madre que perdió a su hija tras haber sido atropellada por un camión que hacía marcha atrás. La niña quedó deshecha internamente y al cabo de unos días murió.
La madre de la niña decía que la querría aunque se la dieran a trozos... se me quedó grabado aquel comentario.
¿Deseo desperado o realmente sentía lo que decía?
Pues no lo sabemos, y es que cada cual apela a unos referentes distintos y determinados para sobrellevar el dolor.
Entiendo lo que dices aunque no sea padre. También comprendería a esas personas que soliviantan sus penas yendo a ver a su hijo al hospital en lugar de al cementerio. No lo comparto, porque es algo un poco egoísta, como si lo disecasen y lo coloraran en el salón de su casa. Sé que suena duro. Cada uno afronta el duelo como puede, y creo que mentalmente esa no sería una solución, sería como un duelo continuo que nunca acaba. Como una mentira. Intentar fingir que su hijo sigue vivo cuando tan sólo es una fotografía tridimensional de lo que era su hijo.
Pero entiendo que el dolor juega muy malas pasadas, y el apego puede llevar a ello.
¿Deseo desesperado o realmente sentía lo que decía?
Muy buena pregunta. Y creo que ahí está la clave.
Una solución a lo de la voluntad vital es que fuera obligatoria al cumplir los 18 años, y que se pueda alterar en cualquier momento. Aunque no soy muy de obligar a la gente. Pero sería una solución. Normalmente estas cosas - como el testamento - se suelen dejar por el hecho de no andar pensando seriamente en la muerte.