Yo considero la prisión permanente renovable una soberana perrogrullada. Las cosas se hacen hasta las últimas consecuencias o no se hacen, pero esto es "un quiero y no puedo" y en consecuencia, se queda a medio hacer.
Para violaciones, asesinatos a sangre fría de bandas organizados, asesinatos de cualquier indeseable, torturas continuadas en el tiempo a seres humanos hasta degradarlos... siempre que la autoría está perfectamente clarificada y sin atisbo de duda, la pena de muerte es el único castigo justo.
La reinserción social de esta basura es invíable, imposible y además injusta para las familias de las víctimas que tienen que ver cómo el vil asesino de su hijo sale a la calle al cabo de años y vuelve a hacer vida normal, quedando adicionado también el peligro que eso conlleva para el resto de ciudadanos.
Esta gentuza jamás se reinserta.
No caigamos en el tan socorrido comentario acerca de la muerte recitando: "no nos pongamos al mismo nivel que ellos", porque eso es imposible. Una persona normal jamás está al nivel de un demente delincuente recalcitrante.
Se trata de limitar peligros, quitar mala hierba y de alguna manera otorgar, en la medida que sea posible, la seguridad a la familia de la victima de que ese hijo de mala madre que un día se cruzó en sus vidas, probó una cucharada de su medicina y jamás volverá a hacer daño a nadie.
Y quizás, el próximo degenerado se lo pensaba dos veces antes de cometer una fechoría semejante si no quería ver en su antebrazo la jeringuilla con la inyección letal.