Vamos a empezar por decir que el caso de Rocío nunca se investigó bien. Fallaron más que una escopeta de feria. Primero Dolores culpable, luego resulta que las pruebas que la condenaban ya no eran verídicas, no sé por razón divina. Y al final se lo endosan al inglés que ni pinchaba ni cortaba.
Por lo tanto, una cosa tan seria como la pena de muerte requiere un trabajo un arduo y concienzudo trabajo de investigación para determinar el ámbito de la autoria, cosa que como digo no aconteció en el caso de Rocío.
Ahora dime tú, Habí. Te parece bien que Bretón, habiendo quedado meridiamente claro que es el asesino de sus hijos lo estés manteniendo tú con tus impuestos, jugando al baloncesto en prisión?
A mi desde luego que no.