Mira a polo de limón, a palos como habrás tenido que salir de más de un sitio, a pili porque a mili ya no digamos,... a pesar de que he tratado por todos los medios de ser correcto contigo; como trato serlo con el resto de compañeros, no me dejas más elección que responderte como te mereces:
El rencor te puede y te condiciona de una manera insana para ti y sobre todo para los demás . Que te hayan apartado de las celebraciones familiares por tu mala... y que seas un tipejo con complejos de diva no hace que odies a quién mejor te convendría .
Sé inteligente, so gilipollas y haz eso que te conviene . No te quedes en lo superfluo, que sé que puedes .

A Dios con el corazón . 
A palos he tenido que salir en alguna ocasión, menos de las que merezca, seguro. A hostias, hablando en plateado, o en Dorado. De seguro gustes del Dorado , muy probable lo practiques con algún macho cabrío antes de arrojarlo del campanario de tu sacro santo centro dominical, allá por las fiestas mayores de lo que llamarás patria chica, muy chica seguro.
No soy nada dado a guardar rencor. Cuando vives y dejas vivir, hasta a los que piensan como vos, pobrecicos, desamparados aun con virgen de tal, sombras de la España de la caspa, la hipocresía, del general del 36. Qué añoranzas más tristes, españolito que intentas guardar la posición, la del misionero, que por alguna razón se llame así, veamos cual.
El rencor suele darse cuando se vive con miedo, como en tu caso, miedo al cambio, a tolerar el poder siquiera considerar no sujetar por los huevos la verdad. A que la tradición pueda ser el canto de una sirena que lo que haga sea vigilar su conveniencia A que Iglesia, monarquía, y tantas otras sandeces no sean sino un instrumento para manipular (pasar por las manos), para sedar. Yo por mi parte, sólo a una cosa temo, a la estupidez, y por lo tanto, como dijo uno que existió, al contrario que tu espejismo nazareno, debería temblar de doce a doce, sobre todo al ojear lo que gustas en garabatear, Macias, amigo. Pero ni eso, lo que siento es lastima.
A las reuniones familiares suelo acudir, pero tal vez el concepto que tú y yo tengamos de tal término no sea el mismo. El tuyo será el de un padre (que es la autoridad), una madre (que dará cariño) y unos hijos( que han de obedecer y creer en la superstición) nacidos de la unión entre el semen del viejo y el óvulo de la santita. Triste infancia la tuya, Macias. No vas a poder conocer nunca la felicidad en la que yo viví cuando estaba con mi familia, sobre todo cuando cumplí los 14 años de edad (Silvia, Silvia!!).
¿Acomplejado?, dime en qué, Macias, compadre. A poya seguro que te gano, no lo dirás por eso. ¿Acomplejado por decir lo que pienso? ¿Por ir al orgullo gay? ¿Por decirte que creas en tu cuento de hadas si así vives feliz. Acomplejado tú, que en cierto post, te recuerdo, dijiste que si algo no me gustaba, ahí estaba el 36.
Te lo voy a decir tan clarito que hasta para alguien que padece del lamentable síndrome 13 TEBEO, como es tu caso, será fácil entender: Vive tu vida, folla con quien quieras y te deje, vete a recibir todos los sacramentos que quieras. Pero por favor, no me amenaces con el 36, que yo a ti, nada te quiero imponer, iluso.